- Estoy muy preocupada, hija.
- ¿Qué pasa?
- No sé dónde iremos a parar... ¡que ha vuelto a subir el eurito!
- Euríbor, mamá... euríbor.
- Hola mamá, ¿habéis ido a Valencia?
- Sí, a ver películas de snuff.
- ¡¿QUÉ?!
- Ay hija, ¿qué pasa? ¿Tan raro es que yo vaya a mirar?
- Pero...
- Que sí, que eres muy rara... como si yo no pudiera ir donde venden libros y películas
- Mamá, espero que quieras estar diciéndome "FNAC"
- Pues eso, snuff.
- Quiero comprarme un apio. ¿Cómo que no sabes qué es el apio? ¡Qué verduras ni que ocho cuartos! Ay hija, estás desactualizada... ¡el Apio, ése móvil tan bueno!
- ¿Qué te pasa?
- Tu padre está enfadado porque no me acordé de su cumpleaños.
- Mamá, a ver... ¿qué día nací yo?
- El 9 de marzo.
- No. Ese es el cumple de Martita.
- Ay, el 14, que me he equivocado.
- Ése es el de Ana...
- ¡Ay niña, pregúntaselo a tu padre!
Como la vida misma... creo que todas las madres tienen el mismo sistema o mecanismo para olvidar cosas/nombres/fechas e interpretar idiomas a su manera y crear uno propio cogiendo un poquito de cada lengua extranjera.
ResponderEliminarJajajaajajaajajaja!!!! Tu madre da para un libro de anécdotas!!! xD El de la FNAC/snuff me ha matado!!!!
ResponderEliminarSí, mi madre suelta unas perlas geniales de este tipo, y son muchas... tantas que estoy pensando apuntarlas y hacer una sección aquí para recopilarlas! jaja
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