Puede que vaya a ofender a muchos amantes de la literatura fantástica con esta entrada, pero esta opinión es personal y fundamentalmente mía. Que conste que aún no me he acabado "EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO" de Patrick Rothfuss... pero es que me da bastante igual hacerlo.
La saga de Kvothe (el protagonista) se ha vuelto muy conocida entre los lectores en los últimos años, junto con otros libros que han impulsado el llamado "renacimiento de la fantasía". Ahora la literatura fantástica no se basa en historias inverosímiles de magos que lanzan bolas de fuego y monstruos sobrenaturales que los personajes logran vencer sin ningún esfuerzo y todo sale bien. Ya no nos gustan las historias absurdas acerca de miles de problemas que se solucionan con una poción mágica, o con una espada, o con el nacimiento del "elegido", o por la magia del destino. La gente busca tramas más complejas, que nos emocionen, que tengan cierta lógica y en las que las cosas no siempre salen bien.
En mi opinión, EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO hace un esfuerzo por crear una fantasía más real, más accesible a la lógica y con mayor emoción... pero se queda a mitad de camino. El primer tomo, llamado "EL NOMBRE DEL VIENTO", se me hizo un poco lento con su historia del típico huerfanito bueno que tiene que recurrir al robo para sobrevivir en la gran ciudad. Luego en la Universidad mejoró un poco pero... si os soy sincera, no recuerdo nada más de la trama. Nada. No me llegó al corazón, digamos.
De este tomo todos dicen que es mejor que el primero. No les falta razón, pero aún así no lo veo capaz de apasionarme. Me cansan ciertas cosas de este libro:
- problema, solución, problema, solución: esta es la fórmula que se repite a lo largo del libro. No hay emoción... se hace cansino. Todo le pasa al protagonista, y el protagonista siempre sale bien. Una y otra vez. Una y otra vez. Si al menos hubiera una trama mayor para ir encajando engranajes, tira que te va. Pero a mi modo de entenderlo es como montar en la montaña rusa: vueltas y vueltas para bajarte en el mismo sitio donde has empezado.
- personajes irreverentes: el protagonista me saca de quicio. Es el mejor músico, el estudiante más brillante de la universidad, el más joven, el más guapo, el más listo, el más bueno, el más valiente, el más pobre, el más suertudo, el más lo-que-se-te-ocurra. No soporto este tipo de personajes que no tienen una sola debilidad. es como si un adolescente hubiera escrito cómo quiere ser y lo hubieran juntado todo en una misma persona. Puaj. Y luego la chica. Denna es la más independiente, la más astuta, la más enigmática, la más misteriosa... vamos, un prototipo irreal y encima plasta. Que no, que los personajes son absurdos.
- trama inexistente: ¿Hay algo más aparte de la vida de Kvothe en la universidad, y su búsqueda de los chandrian esos? ¿Sirve para algo esta historia, aparte de entretener? ¿Tiene una finalidad todo esto? A mí me parece todo un poco "sin sentido". Lo siento, pero no alcanzo a ver emoción en las cosas que pasan, ni que avance nada.
- situaciones absurdas: Supuestamente tienen que darme risa... pues no sé.
El libro tampoco es un horror, y puede ser que a muchas otras personas les encante y lo idolatren. Tiene sus cosas buenas también, según mi punto de vista tiene detalles que no se pueden pasar por alto como:
- momentos muy emotivos y emocionantes, sobre todo algunas conversaciones
- evidente esfuerzo por lograr explicar qué es la magia y cómo funciona, más como ciencia que como milagro
- plantear a las mujeres como seres libres de amar a unos y a otros, sin putificarlas
- frases que se quedan en la memoria
Pero no sé. A mí no me engancha. Lo veo facilón, con un estilo de escritura que no me acaba de convencer, y altamente sobrevalorado. Un libro que no llega a ser la basura a la que nos tenía acostumbrados la literatura fantástica, pero que no llega a mis expectativas de complejidad, estilo de escritura, humor ácido y maduro o historia arrebatadora.
NOTA: 6 de 10