martes, 27 de diciembre de 2011

Zombis, ése mundo masoquista

La gente se ríe de mi cuando afirmo, sin pudor, que me dan miedo los zombis. Más que miedo, me dan terror. Las féminas no-frikis de mi microgalaxia vital no están demasiado preocupadas por este escalofriante tema, pero para aquellas que pertenecen al subgénero humano "friki" es obligatorio lidiar con estos problemas. 

En primer lugar, diré que sufro una especie de retraso mental que me impide dejar de ver series, pelis, cómics o historias de zombis aunque luego no duerma. Vamos, que me gusta sufrir. "¡Que me aspen, yo soy la más machota y puedo con esto!"... claro, claro. Mira que yo nunca he sido una chica miedica, es más, soy bastante vikinga, pero los no-muertos que comen vivos me dan un mal rollo que pa qué. 
Una de las experiencias más traumáticas de mi vida fue ver REC. En ése momento estaba inmersa en una relación casi-feliz-a-ratos con Señor Ameba, que era un fanático de los zombis ("pero mira qué monos soon", decía, con los ojos así *u*) y de Milla Jovovich. Claramente, me tragué por orgullo propio un montón de pelis serie B de las que logré salir mayormente airosa como la saga de Resident Evil. Él se reía bastante de mí cuando me daban ataques de taquicardia al pasar por el pasillo a oscuras, o cuando le pedía que subiera delante de mí por las escaleras. Que realmente no lo hacía por protección, porque era perfectamente consciente de que el frágil Señor Ameba duraría 3 segundos ante un ataque de casi-cualquier-cosa (yo era la He-Man de la relación) y la de los tortazos tendría que ser yo, pero era cuestión de facilitarme la huida ofreciendo un cebo.

El error infernal llegó cuando él me propuso ver REC y yo acepté, como buena picada que soy. "A mí me puso nervioso, ¿eh?", dijo. Debí tomar eso como una advertencia luminosa, de neones rojos y parpadeantes de que nervioso=miedo=PELIGRO MORTAL PARA MI. Era un 2+2. Pero no.







La verdad es que la peli ES MUY BUENA. Así, distanciándome del miedo que me da, diré que lo de la cámara al hombro es un acierto total, porque te sumerge en la historia. Otra genialidad son los personajes tan "de calle" y que en ningún momento salen de su boca frases que no se corresponden con ellos ni tienen reacciones inverosímiles. Otra cosa que a mí me impacta es la total indefensión de los personajes, que es mucho más real que en el resto de pelis de zombis que he visto. Pues eso, vedla, la recomiendo.

El caso es que la ponemos, en cuanto me empiezo a acojonar, empiezo con mis manías: 


Fase 1: con un hilillo de voz, rogar que cerrara la puerta, porfavorteloruego, que a saber lo que podía aparecer por el pasillo. Él, que no, que sus progenitores estaban en casa y se iban a pensar que estábamos frungiendo. Resultado: cada Xsegundos mis ojos hacían por instinto el camino pantalla-puerta, vigilando mis espaldas (que encima estábamos de espaldas al pasillo, joder). Si oía un ruido, saltaba del asiento como si me hubieran pinchado el culo con una chincheta.


Fase 2: "¡Cámbiame el lado, que como venga un zombi no quiero que me coma primero!" Si ya lo digo siempre, el amor es incondicional y sacrificado. Es lo que tiene.

Fase 3: "Oye... ¿tienes en tu cuarto cosas que puedan servir para defendernos?". Totalmente verídico. No había aparecido aún en pantalla el primer zombi y yo ya estaba sufriendo. Cuando señaló, fui corriendo y cogí mi arma salvadora (una lamparita) para mimarla y acunarla.

Fase 4: Cada 5 minutos, "Ameba no te duermas porfapliiis". El caso es que mientras yo sufría más que en el paritorio, y fingía que no, el tío se estaba amodorrando. "¡¡¡Oyeee!!! ¡Que tú tienes miedo al mar y te llevo en brazos para que no pises la arena! Creo que merezco que te mantengas despierto un ratito joooo" (totalmente verídico). Ains, sufro.


Fase 5: Avanzado síndrome de Tourette. "Ayayayayay, ¡ay idiota, que va a estar detrás! ostia, no está... ¡Joder, hijo de puta, mamón! ¡Lo sabía coño! ¡Ostiaputatumadre! ¡Mierda, le ha mordido el puto brazo! ¡Niña jodida de los huevos!"

Fase 6: Temblor general que intento controlar sin éxito.
    -Loba, estás temblando...

    -No, no... no te vayas a pensar que me da miedo, ¿eh? Es que tengo fresco...
    -¿Te traigo la mantita?
    -NOOOO!!!!! por favoooor no te vaaaayas!!!! no me abandooonesss!!

Fase 7: búsqueda de soluciones ante la situación. "Pues yo me suicidaba". Así soy yo, luchadora hasta el final.


Fase 8: Esto es un poco SPOILER FINAL así que si no la habéis visto, no leáis. Ahora estoy aterrorizada con las anoréxicas. Joder, si hay algo peor que un zombi, es una zombi anoréxica. Sólo de pensarlo se me erizan los pelitos de todo el cuerpo de loba que tengo. Un horror, un horror. Con esa cara cadavérica, esos movimientos de bicho, esos huesos que se notan... Ay que me da.


Repercusiones de la aventura:

- una semana con insomnio
- manía persecutoria
- extraña obsesión con localizar personas extremadamente delgadas en la calle
- mirar con terror a los viandantes por si de repente se convierten
- nuevo superpoder desarrollado: respirar flojito en la cama hasta que me duermo, porque en la oscuridad los zombis se guían por el sonido. Ahora soy inaudible y me comunico por ondas cerebrales. 


Y lo peor es que, como la peli es buena... quiero volver a verla porque soy masoquista. Por eso el título de esta entrada.  
Soy tonta y en mi casa lo saben

No hay comentarios:

Publicar un comentario