el sexo es sucio si no te lavas

Hoy, tras hablar del tema con unas amigas, me he puesto a reflexionar sobre sexo… y me he dado cuenta de algo que realmente nos está afectando a las mujeres: las películas porno. Y no porque piense que está mal verlas (¡para nada, nosotras lo disfrutamos igual que vosotros!) sino todo lo contrario. ¿Las mujeres debemos odiar el porno? Parece que el cine X es sólo para hombres, que por tradición tenemos que odiarlo porque salen tías desnudas que nos quitan a nuestros chicos. ¡Anda ya! Si sirve para echarte unas risas tan buenas... porque la verdad es que a excepción de algunas pelis, la mayoría son de vergüenza.

Está claro que el porno, el sexo sin tapujos, está cada vez más presente en nuestra sociedad. Hará veinte años, era impensable ver videoclips como los de Lady Gaga o Beyoncé sin recurrir a la ocultación, al sentirse culpable porque “nos gusta, nos atrae ver un cuerpo desnudo”. Ya no es ningún tabú ver una chica en sujetador, en tetas, en cueros. El sexo ya forma parte de nuestra sociedad y esto también ha influido en nosotr@s, en nuestra forma de ver las relaciones.

Inconscientemente, el porno crea unas expectativas y unas conductas alienantes. En las ocasiones que he visto porno, se tenía a la tía como un objeto, un recipiente… para que el/los tío/s le hicieran todo lo que se le ocurriera, le metieran todo lo que cupiera, le hicieran PERRERÍAS. Esque ya ni follar tranquila la dejaban: Guantazos, insultos, bukakes, meterle una botella por donde la espalda pierde su buen nombre… un horror ¡Y la tía encima gimiendo y dando a entender que le gusta! En vez de ver sexo, parece que esté viendo lo nuevo de Jackass. Nuestro placer, el de las mujeres, es secundario.

Los chicos inteligentes están tan preocupados como nosotras por el sexo, por el buen sexo. Hacer disfrutar a tu pareja es la forma más bonita para demostrar que la amas o que te gusta. Y si tus referentes son estos vídeos… ¿Cómo vas a mejorar la vida íntima en pareja? Yo misma lo he sufrido en mis carnes, el sentirme “rara” y “frígida” porque con el metesaca tradicional y adorado en las pelis –no porno, sino cualquier peli, haced la prueba...casi todas son de metesaca- no logro el orgasmo mágicamente. Es horrible que tu pareja no se preocupe por esto.¡El buen sexo ata mucho, chicos! Si lográis que vuestra chica disfrute en la cama, tenéis el 70% del camino hecho para conservarla, para mantenerla enamorada e ilusionada, para que no se canse de hacerlo y siempre quiera más. Si se nos da placer, siempre vamos a pedir otra ronda: ¡como vosotros! Es normal que si no nos compensa algo, si en vez de disfrutar vamos a estar ahí de comparsa, como si fuéramos una muñeca hinchable, sin sentir nada... pues no vamos a querer, ¿Pa qué? ¡Pues porque para eso, me toco! El tópico de que a nosotras no nos gusta, que nos cuesta más, que sólo queremos cuando se alinean los planetas… es FALSO. Si no haces a tu pareja sentirse deseada, mimada, querida y seductora, si no le das orgasmos, la has perdido. En serio. Si se siente insatisfecha, se largará. Y tú te matarás a pajas.

La posición de los chicos no es fácil, también están sometidos a mucha presión. Tienen que demostrar que siempre dominan la situación, que siempre están dispuestos, que no se les va a bajar, que van a ser unos machotes, que ciertas partes de su cuerpo no se tocan porque es de maricas…¡Ellos también tienen lo suyo! Por suerte esto cada vez se va superando, y son más juguetones –y sexys-.

“¿Preocuparse por el placer femenino? ¿mande? ¿qué? ¿cómo se hace eso?¡Si ella estará disfrutando, que lo he visto en la tele! ¡Se tiene que correr si se la meto! Si no se corre, lo hago otra vez en cuanto pueda… Y si no funciona… ¿Es que no duro lo suficiente? ¿Soy poco hombre? ¿Soy malo en esto?”

No, cariño, y preocuparte te honra. Lo que pasa es que no naciste enseñado, y nosotras a veces somos tan tontas que, o no decimos lo que queremos, o pensamos lo mismo que tú. ¿Soy rara porque esto no me satisface? ¿Por qué él se corre y yo no? Las mujeres nunca –ni siquiera hoy – hemos sido educadas para ser dueñas de nuestra sexualidad. Dicen que algunas fingimos… no me extraña. Porque se nos ha educado a pensar que si no disfrutamos como vemos en las pelis, o como nos ha transmitido esta sociedad de “kiki rápido” y del “pene-dentro-de-vagina-sin-contar-el-clítoris”, somos raras e indignas. Que somos frígidas. Que estamos mal. Y nos lo hemos creído. A muchas mujeres les importa más el placer de su pareja que el propio cuando ellos lo tienen bastante más fácil... ¿Irónico, verdad?

Y cuando empezamos a coger las riendas, tampoco nos vale eso de “cuatro caricias-cópula-fin”. ¡Es aburrido! …Además, hay que desmontar ese mito de que a las tías nos cuesta mucho llegar, que nuestro orgasmo es cansino y misterioso… No es así. Si se nos hace buen sexo (por ejemplo oral), se nos estimula correctamente, tenemos un orgasmo en menos de 4 minutos.  Me alegra ver que cada vez está mejor visto que nosotras, las mujeres, queramos experimentar y poner en práctica nuestros deseos sin miedo a que nos agredan física o psíquicamente por ello. Y ellos también se alegran, estoy segura^^

Nosotras, las chicas, en este porno cada día más aceptado… estamos escondidas. Somos un objeto sexual para ser llenadas de semen, para que el hombre lo disfrute, y nosotras somos tan guays que debemos disfrutar con ello. ¡No, perdona! Claro que puedo disfrutar esas cosas, pero no para tu goce exclusivo y personal sino para el mío también. Que tengo los mismos derechos que tú de obtener placer del sexo, y si a mí me gusta que tú lo pases bien, tú vas a esforzarte conmigo. Me voy a esforzar en que tengas placer y en que cuando recuerdes esta noche se te caiga la baba, y te pido lo mismo. No es nada injusto, en el BUEN sexo no hay lugar para el egoísmo… ¡y es mil veces más divertido y excitante!

Creo que no hay cosa mejor que ver que la otra persona está pasándoselo en grande gracias a ti, y tú gracias a ella. Eso de dejar la cama hecha unos zorros, de quedarse sudando y riéndose. DISFRUTAR. Eso une muchísimo, activa la imaginación y hace la vida más emocionante y feliz. Creo que el porno podría servir como algo más educativo, y que nos haría más felices. No hablo de amor, no hablo de sentimientos: hablo de sexo, del puro y del duro.