lunes, 20 de agosto de 2012

The bear and the maiden fair

Escribiendo, escribiendo otra vez.

Tenía una historia en mente hacía tiempo. Una imagen de una descastada que montaba en un oso de ojos amarillos.

Creo que por fin la tengo.

Ahora a escribir, antes de que la historia se me escape de entre los dedos.

Ahora a pensar, a reflexionar y a retorcer argumentos e hilos para que me lleven a buen puerto

__________________________________________________________________


Creo que tras la entrada anterior merezco hablar más acerca de Chicombre. Porque me da la sensación de que lo he dejado en muy mal lugar. Él inspiró esta entrada. Yo no soy fácil de conseguir, y mucho menos fácil de conservar. ¿Cómo es que estoy con Chicombre, si tenía esas cosas tan feas de las que tanto me quejo? Y es que soy una quejicosa, lo reconozco, y me gusta pintar drama donde no debería.

Chicombre es, ante todo, un caballero. Es amable, y atento, aunque alguna vez haya tenido un resbalón -como en el Costa de Fuego, por ejemplo, no me olvido-. Es de ésos que te corren la silla cuando te vas a sentar aunque lo hace con una bromilla para que no pienses que es un tontaina fuera de época. Es de los que se preocupan por esperar a que entres en casa cuando te dejan con el coche, y de los que te abrazan por la noche cuando piensan que tienes frío. 

Es una gran persona que se preocupa por los sentimientos de los demás más de lo que yo misma pensaba. Cuando algo puede herirme y se da cuenta, lo cambia sin que yo se lo pida. Me cuida con actos y no con palabras, y eso cuesta verlo hasta que de repente lo notas. Eso me ha pasado a mí. Puede que no sea muy sobón, o muy espontáneo para mimarme... pero se deja abrazar como si fuera un peluche, y cuando me voy a quitar me pide que me quede y que lo apriete bien fuerte. Nota que me voy y entonces él responde. Estas vacaciones me ha dicho que se ha dado cuenta de que eso me hace ser menos cariñosa, y que no quiere que cambie mi actitud porque él parezca pasota... dice que aunque no pueda ser el hombre más amoroso del mundo, me dará el doble de abrazos que me ha dado hasta ahora cada día. ¿Es o no un sol?

Además, Chicombre es culto. Es de esas personas que pueden hablar de cualquier tema, y a mí personalmente eso me encanta. Me podría pasar horas escuchándolo hablar de plantas, o de sus viajes, o de su vida... y eso no me había pasado nunca -bueno, con mi padre, que también sabe mucho-. Para mi cerebro Ravenclaw eso es un gustazo, y me encanta. No creo que sea más inteligente que yo, ni tampoco menos. Eso es perfecto.

Chicombre cree en el amor y en los finales felices. Me dice que si he llegado hasta a él ha sido porque el destino era así. Que cuando me vio y me preguntó si quería croquetas, y yo acepté, se dio cuenta de que eso solo pasa una vez de cada mil. Dice que desde entonces no tiene miedo a mostrarse tal y como es, y menos conmigo. Que no quiere que me vaya a comer croquetas con nadie más. 

Es activo, le gusta la naturaleza, los animalejos... pero sobre todo las plantas. Le chiflan las plantas. Tiene un huerto con un amigo que va a cuidar todas las semanas, y que da unos tomates buenísimos. Le interesa el medio ambiente, la fotografía y el cine. Y dar largos paseos. Y vivir cada día como si fuera diferente. 

Chicombre, cuando apaga la lamparita, me da un beso y me pide que no me vaya nunca. ¿A que eso no os lo había contado? 


Y los lectores dirán: Bueno, bueno, muy bonito todo... y sobre los temas que te preocupaban, Loba, ¿ya te has olvidado?

¡Claro que no!
Sobre el tema SEXO: Jugué una baza muy importante y difícil: la comunicación. No fui directa al grano sino que tomé la senda tortuosa. En vez de hablar de "lo nuestro", hablé de mí. En vez de decirle "quiero que hagas esto", le dije "yo prefiero hacerte disfrutar porque me gusta, y ahí se ve cuando realmente quieres a una persona... cuando te preocupas por ella más que por tí mismo". 

Creo que, afortunadamente, captó la idea. Y se lo tomó un poco a la tremenda: "¡PERO SI YO ME PREOCUPO POR TI TAMBIÉN!", me dijo. Y automáticamente... voilá. Parece que en su cabeza algo hizo "click" y se acordó de que a las chicas nos gusta el sexo oral, y de muchas otras cosas que le había dicho. Sin decirle nada ha pegado un cambio de 180º... y la verdad es que me ha pillado de sopetón. ¡Vaya con el señor! Quizá solo le hacía falta una pequeña conversación y algunas directrices para que se solucionara el temita.Y esto ha ejercido un efecto "descanso psicológico" en mí que me ha hecho relajarme y disfrutar. Y eso también ha sido una enorme diferencia.


Sobre el tema "sentirme valorada": He de reconocer que mi síndrome pre-menstrual es terrible. ¿Alguna vez os habéis sentido aisladas, solas, deprimidas, incomprendidas, infravaloradas, etc etc  antes/durante esos días del mes? Pues ahí me encontraba al escribir esa entrada tan TRIIIIISTE y un poquito injusta acerca de todo. No diré más aparte de que el drama fue exagerado. Punto.


Y los lectores dirán: "claro, claro, esto es que se va a vivir con él"

Y yo os contesto: ¡Pues no, señoritos! Sigo pensando en hacer las cosas poco a poco, aunque Chicombre quiera que me vaya con él cuanto antes mejor, tendrá que seguir demostrando que es un caballero, buena persona, preocupado, gentil, y sobre todo... que me quiere. 


Y cuando yo me sienta segura, ya veremos lo que pasa. 

Pero sentía que tenía una deuda con él muy grande. Enorme. Que lo había tratado con mucha injusticia aquí y he empañado su imagen hasta que casi parece una sombra. Rectificar es de sabios... Y no quiero que nadie se quede con esa imagen de él porque es un tío maravilloso.¡Que por algo estoy con él, copones en vinagre!



5 comentarios:

  1. Mmmm... vale. Esta vez sólo diré una cosa, que las relaciones sólo se conocen bien desde dentro (y esto por desgracia lo se de sobra). Pero se te ve super feliz y enamorada. Y si tu eres feliz, que le zurzan al mundo.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sé, lo sé... eso de que mientras yo esté contenta da igual el resto. Pero este espacio es demasiado personal como para plasmar solo cosas malas, y me siento responsable e incluso culpable por escribir casi siempre cuando estoy deprimidilla. Porque pasa lo que pasa, que igual me da por soltar burradas de X como de Y, o por contar tal cosa puntual... y soy injusta. Por eso sentía que tenía una responsabilidad para conmigo misma.

      Eliminar
  2. ¡Y por eso a mí no me gusta opinar de gente que conozco por versiones de terceras personas! Me alegra que seas capaz de ver lo bueno que hay en Chicombre, y que redescubras tu relación con él :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya no es redescubrir... es descubrirla para los lectores de una forma justa ;) que si tengo un defecto, ése es que me dejo mucho influir al escribir por mis estados de ánimo. No me gustaría que mi relación quedase en este blog como una huella de sufrimiento o insatisfacción porque sería alejarlo de la realidad y no tendría sentido que siguiera con ella ;)

      Eliminar
  3. Sencillamente le has hecho justicia a tu chicohombre, :)
    Saludos.

    ResponderEliminar